Lamentablemente el viaje no empezó con el pie derecho, tuvimos varios inconvenientes de último momento de los cuales cambiar el punto de partida (La Plata por Escobar) y problemas con un envío desde Chile con equipo fueron los más importantes. Las dos primeras jornadas de remo (Escobar-Martín García y Martín García- Colonia) fueron según lo planeado, a partir de Colonia el viento nos empezó a jugar malas pasadas, la tercer jornada con esfuerzo llegamos a Riachuelo, solo 16km, una demora en prefectura uruguaya nos permitió salir recién al mediodía momento en el cual el viento se empieza a sentir y tuvimos ráfagas de 25 a 30 km/h del sector SE.
Después las jornadas se repetían con viento E moderado y luego aumentaba, permitiendo realizar buenas remadas teniendo en cuenta el tiempo. Así el ultimo día antes de Montevideo, llegando a la tarde a Colonia Wilson con molestias en mi brazo derecho, decidimos acampar ahí en vez de llegar a playa Pascual (por la madrugada un curioso merodeó los kayaks, justo Gustavo se despertó e hizo guardia un rato hasta que el individuo desapareció). Por la mañana comenzamos el cruce de esta bahía de 14km con poco viento, el cual se fue incrementando a medida que pasaban las horas, llegando a los diques secos de la armada el viento se hacía sentir bastante, íbamos cerca de la costa para avanzar mas rápido, cuando el reparo termino, solo nos quedaba emprender el cruce, aprox. unos 4km. Muy movido estuvo olas grandes y desparejas pero una vez del otro lado del canal la cosa empeoro, viento fuerte y olas de 2 a 2,5m. Ya prácticamente remando con la mano izquierda el avance se hacía difícil, optamos por tratar de parar en una playita muy pequeña donde había bañistas….muy mala idea. Ahí abordaron a Gustavo y al llegar a la playa comenzaron a mirar mucho los kayaks y equipos hasta metieron algunas manos... como pudimos tratamos de salir de la playita llevando la peor parte mi compañero al cual tumbaron e intentaron abrirle los tambuchos, gracias a la ayuda de un brasilero pudo volver al agua. Por mi parte pude salir por un costado pero seguido ya por un individuo de mayor edad. Esto termino por hacernos pensar en cómo se venían dando las cosas y al llegar a Punta Carreta (donde nos esperaban los amigos de ACAL y Charly) pongamos un freno en el viaje. Tendinitis para mí y Gustavo tuvo varios cortes en el pie al tratar de escapar de la playa… en fin…volvimos para poder recuperarme y ante los tantos indicios de mala suerte….para no llegar a lamentar algo peor.
El viaje si dios quiere lo seguiremos en marzo, agradecemos a nuestras parejas,familiares, amigos y sponsors por el aguante, la buena onda y la preocupación.
Un Saludo a todos, Vikingo y Gustavo
